Los efectos de la sequía están provocando un déficit diario de 27 millones de galones de agua, lo que representa un 18% de pérdida de producción en la ciudad, informó la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), tras poner ayer en marcha un plan de contingencia para enfrentar la problemática.
En los acueductos rurales, que alcanzan la población más remota de la provincia, donde las condiciones de relieve no permiten suministro por bombeo, hay dos de los 11 pozos tubulares fuera de operación por bajo caudal y otros dos que han bajado el caudal en un 75%. Las comunidades están recibiendo agua de camiones cisternas.
Como parte de las medidas para mitigar la sequía, CORAASAN creó un comité que estará en sesión permanente y buscará el cumplimiento de las acciones.
El director de la entidad, Andrés Burgos, dijo que darán seguimiento al programa de distribución de agua y se aumentará la flotilla de camiones cisternas para hacer frente a la escasez.
Señaló que se ampliarán los puntos de abastecimiento de los camiones y se intensificarán los trabajos de corrección de averías. Advirtió que cerrarán los lavaderos de vehículos improvisados y, en cuanto a los formales, estarán educándoles para evitar el desperdicio de agua.
Asimismo, indicó que se fortalecerá el «Programa de Educación sobre Cultura del Agua», con charlas en centros educativos. También orientarán a las juntas de vecinos en torno al racionamiento del agua.