Jenny Carolina Álvarez, de 33 años, fue atacada en el salón en que se ganaba el sustento de los hijos de ambos
Un hombre, que ya tenía cuatro años de separado de su expareja, la joven Jenny Carolina Álvarez, de 33 años, aprovechó la poca presencia de personas en el salón que ésta había levantado con su esfuerzo y le propinó varias estocadas en presencia de su ayudante y del menor de los dos hijos que procrearon. La mujer fue llevada a un centro médico pero no llegó con vida.
El suceso ocurrió en el pequeño local en una angosta calle sector Claret de los Jardines, Distrito Nacional, próximo a las 5:30 de la tarde de este jueves. En seguida, el matador llamado César Turbí Ramírez emprendió la huida en motor. Se cree que condujo hacia Los Alcarrizos, lugar donde supuestamente reside.
Turbí Ramírez también intentó atacar a la ayudante, pero no fue posible, según cuentan los vecinos.
«Nadie esperaba eso en la familia de nosotros», expresó Carlos Álvarez Castro, padre de la víctima, quien dijo que el asesino vio el progreso que había logrado con su salón quien era la mayor de sus tres hijos. Pues, a través este pequeño negocio, había sacado un apartamento.
El señor Álvarez narró que la pareja pasó varios años junta y procreó sus dos vástagos de 7 y 5 años, respectivamente, pero se separaron. Además, expresa que nunca le inspiró confianza. «Ese señor y yo teníamos par de años de enemigos (…). Él no era nada bueno para la hija mía», se lamentó el padre.
El cuerpo fue llevado al Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif), ubicado en el cementerio Cristo Redentor, para practicarle la autopsia.