Un día normal y corriente intentas encender tu ordenador. Al cabo de unos minutos en lugar del escritorio te saluda un impertinente pantallazo azul de la muerte (BSOD, por sus siglas en inglés). Si eres usuario de Windows, posiblemente alguna vez en la historia presenciaste un escenario como este que, por cierto, es uno de los más incómodos que existe.
Si bien los problemas de inicio se han vuelto cada vez menos comunes conforme ha ido evolucionando la informática, todavía nos podemos encontrar con determinadas situaciones en las que nuestro sistema operativo, literalmente, se rompe. Esto es lo que están viviendo por estos días algunos usuarios de Windows 11, cuenta la propia Microsoft.
BSOD, un quebradero de cabeza que sigue vivo
La compañía de Redmond ha indicado esta semana que está investigando un error que impide que su sistema operativo más reciente se inicie correctamente. En concreto, el problema está relacionado a un pantallazo azul de la muerte que muestra el mensaje “UNSUPPORTED_PROCESSOR” tras instalar la actualización KB5029351.
Si bien todavía no se ha emitido una conclusión oficial sobre lo sucedido, usuarios de Reddit afectados sugieren que el problema está relacionado con una actualización de BIOS lanzada por MSI para algunas de sus placas bases. La misma tenía como finalidad preparar los dispositivos para funcionar con los procesadores Intel de 14.ª generación.
Los usuarios han llegado a esta conclusión preliminar al descubrir que muchos de ellos tenían algo en común: alguna de las variantes de las placas Z690 y Z790 de MSI con el BIOS actualizado a la última versión lanzada por el fabricante. Asimismo, han señalado cómo han podido solucionar temporalmente el error.
Según cuentan, una serie de reinicios podría hacer que Windows 11 revierta automáticamente los efectos de la instalación, permitiendo que se inicie normalmente después del susto. Esta solución también ha sido recomendada por Microsoft, compañía que ha decidido retirar la actualización en cuestión hasta tanto consiga identificar el origen del problema.
Recordemos que antes de cualquier despliegue general, las actualizaciones de Windows “se gradúan” en diferentes etapas preliminares. Sin embargo, Windows funciona en millones de dispositivos con hardware diferente en diferentes combinaciones, una realidad que suele traducirse en que, a veces, las actualizaciones rompen algo.