Puerto Plata.-Un niño de siete meses de nacido murió asfixiado la noche del lunes, tras atragantarse con una tapa de refresco.
El infante falleció mientras recibía atenciones en la emergencia pediátrica del hospital provincial Ricardo Limardo, de Puerto Plata, donde el personal médico le realizó una radiografía que pudo divisar la tapa de refresco alojada entre la laringe y la tráquea y trataron en vano de salvarle la vida.
Se supo que el personal médico optó por referir dicho niño al hospital pediátrico Doctor Arturo Grullón de Santiago, pero en dicho centro asistencial aplazaron su salida de Puerto Plata debido que supuestamente no había cupo.