Santiago. La tercera etapa del proyecto de saneamiento del arroyo de Gurabo, empieza a impactar a de Hoyo de Bartola, con la demolición de un centenar de viviendas, enclavadas en la contaminada fuente acuífera.
En total se prevé que serán aproximadamente 150 las casas que requieren ser demolidas para dar paso a la canalización.
Sin embargo, algunos de los que recibieron sus apartamentos en el proyecto “Mi Vivienda Feliz”, de la comunidad Villa Bao, en el distrito municipal de Hato del Yaque no lo han hecho, debido a que no contemplaron levantar escuelas y algunos deben hacerlo en los centros educativos del sector.
Uno de estos casos, es el de la familia de Dorka de la Hoz, que residía junto a sus hijas en la calle Luis Veras del sector Ensanche Bolívar. A Dorka le entregaron tres apartamentos, uno para ella y dos para sus hijas, pero ninguna ha decidido mudarse a sus nuevos hogares hasta que concluya el año escolar.
“Mis hijas pensaron que como no hay una escuela en el proyecto y mi nieta está en el colegio, debíamos esperar a que concluya este año escolar”, dijo de la Hoz al hablar con reporteros de El Caribe.
Proceso
Como parte del proceso de demolición del Hoyo de Bartola, no solamente se fueron las casas más cercanas a la ribera del arroyo, sino que también tumbaron la vieja escuelita.
En este tramo el proceso es más complejo, pues abarca a las familias que están del otro extremo en el sector Los Ciruelitos, así como los que quedan en el barrio Los Santos.
También contempla canalizar otra cañada donde termina la avenida Hatuey y penetra al arroyo de Gurabo y zonas que se ven arropadas por inmensas cantidades de basura y material plástico.
En una ocasión se planteó construir allí un gran puente que conectaría la parte norte con el sur, atravesando el parque central de Santiago. En las labores varios equipos pesados para avanzar en esta tercera etapa del saneamiento del arroyo, principal fuente de contaminación cuyas aguas impactaron el río Yaque del Norte.
Junta de vecinos valora inversión del Gobierno
Simeona Martínez, presidente de la junta de vecinos del Hoyo de Bartola destaca el impacto de esta obra y agradeció al presidente Luis Abinader por hacer realidad el sueño de muchas personas que vivían hacinados y que cuando llovía se veían expuestos a los deslizamientos de tierra y colapsos de sus casas. “Esto ha dado un gran giro y ahora se puede ver una vista panorámica favorable para la ciudad”, expresa Martínez.