Tamboril. A tres años del cierre técnico del vertedero de Tamboril, varias comunidades han vuelto a sentir los efectos de la humareda, mientras las autoridades aún no encuentran un nuevo lugar donde depositar la basura.
Desde hace más de un mes, el humo arropa a los residentes de comunidades ubicadas en la parte norte y oeste, debido a los cambios del viento. El día 14 de noviembre del año 2018, el entonces Plan Nacional de Manejo Integral de Residuos Sólidos Dominicana Limpia, eliminado por las actuales autoridades para dar paso a un nuevo programa, inició el cierre técnico del vertedero que por espacio de 28 años ha servido como depósito de basura en la comunidad de Guazumal de este municipio.
Aunque el basurero de Tamboril entró en los planes del desaparecido programa Dominicana Limpia, la nueva entidad gubernamental denominada Proyectos Estratégicos y Especiales de la Presidencia (Propeep), que dirige Neney Cabrera, no ha continuado ofreciendo el respaldo, según explican fuentes de las autoridades municipales.
Las limitaciones económicas han impedido que el alcalde Anyolino Germosén pueda materializar los planes de terminar de clausurar el vertedero y empezar a depositar en Rafey, como era el planteamiento inicial de Dominicana Limpia.
Para controlar la humareda algunos obreros trabajan en la zona afectada con grédar, buldócer, pero resulta limitado para la situación que impera. Además, algunos camiones depositan rumbas de tierra para tapar la basura quemada. Las autoridades municipales de Tamboril habían proyectado construir un parque ecológico en los terrenos del vertedero, pero se requiere que las autoridades del gobierno cumplan con el plan de cierre.
En varias ocasiones representantes de organizaciones comunitarias y juntas de vecinos de comunidades de Gurabo han demandado una solución al basurero, debido a que son los más afectados por la humareda que provoca afecciones respiratorias y la irritación de los ojos, entre otras.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do