La avena es uno de los cereales que se utilizan como alimento y que contiene varios nutrientes beneficiosos para la salud, por lo que son muchas las personas que optan por introducir la avena en su alimentación diaria.
Famosos son los copos de avena que se calientan junto a leche o agua para desayunar, así como los yogures naturales a los que se le añade este cereal a la hora de la merienda o como postre, lo que constituye diferentes formas de comer avena cada día.
Composición nutricional y beneficios de la avena
En primer lugar, la avena es uno de los alimentos que destaca por contener fibra soluble, que según la Fundación Española de Nutrición (FEN) contribuye a:
Aumentar el contenido del estómago e intestino provocando mayor sensación de saciedad.
Disminuir el ritmo en la absorción de los nutrientes en el intestino, lo que ayuda a reducir los niveles de colesterol y frenar el aumento de glucosa en sangre.
Formar ácidos grasos de cadena corta que pueden ser parcialmente absorbidos y metabolizados (efecto prebiótico).
Dificultar el crecimiento de microorganismos patógenos aumentando a la vez nuestra flora bacteriana beneficiosa.
Este efecto, inhibe el desarrollo de tumores de colon y de recto.
Además de la fibra, este cereal contiene también proteína, lo que lo convierte en una buena fuente de energía, cuyo valor energético de 361 kcal por 100 gramos de avena: «Si lo comparamos con otros cereales presenta un contenido en hidratos inferior al resto (básicamente en forma de almidón) y un aporte de lípidos superior al resto, aportando ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, consideradas como grasa saludable», como indica la FEN.
Por otro lado, la avena tiene efecto antioxidante, gracias a su contenido en vitamina E, que se caracteriza por proteger al cuerpo de los efectos de los radicales libres y ayudar en la prevención de enfermedades como cáncer, artritis, aterosclerosis, cataratas, entre otras.
A esta vitamina se le suman otras, tales como la vitamina B1, la vitamina B2 o la vitamina B6, entre otras.
Hablando de la avena como un cereal de grano entero, es decir, los granos que conservan las tres partes que los componen (germen, endospermo y salvado), también destaca por el aporte de minerales. Así, por cada 100 gramos de avena aportan:
Fósforo: 400 mg
Potasio: 355 mg
Calcio: 79,6 mg
Magnesio: 129 mg
Por último, este cereal es una buena fuente de componentes no nutritivos/bioactivos como ácidos fenólicos, flavonoides y fitoesteroles. Asimismo, contiene dos tipos de fitoquímicos que son únicos de este alimento: las avenantramidas (AVAs) y las saponinas esteroidales», añaden en la FEN.
Tomado de 20 Minutos