El verano, con sus altas temperaturas, es una época en que cuesta más resistirse a las bebidas gaseosas. No obstante, quizá no hayas pensado que puedes preparar en tu propia casa versiones de refresco más sanas y baratas que las bebidas de cola y otros productos que abusan de azúcar.
Preparar bebidas refrescantes con ingredientes que tienes en tu cocina es rápido, sano y fácil. Solo tienes que rellenar una jarra o una botella de un litro con agua, añadirle frutas y hierbas y dejarlo enfriar todo en la nevera. Ya tienes tu refresco saludable listo para los próximos dos o tres días, según los productos que elijas.
La primera propuesta que trae Doris Wai del medio chino SCMP es una bebida de arándanos y mandarinas. Solo necesitas dos mandarinas peladas, fuente de vitamina C y fibra, y entre 10 y 15 arándanos, que te aportarán la misma vitamina y también antioxidantes. Añade al agua las mandarinas en gajos (también puedes exprimir una de ellas) y los arándanos y deja enfriar la mezcla cuatro horas.
Una propuesta quizá más refrescante es combinar pepino y menta. Estos productos se distinguen por su alto contenido en antioxidantes, así como flavonoides y taninos en el caso del pepino y vitamina A en el caso de la menta. Corta fino un pepino y añade ocho hojas de menta machacadas o troceadas. Remueve bien y al frigo. Al cabo de cuatro horas o de toda la noche, la bebida estará lista.
El refresco más veraniego es sin duda el de sandía y albahaca. Pon dos tazas de sandía cortadas sin piel y 10 o 15 hojas de albahaca en el agua. Tras cuatro horas en frío, tendrás un cóctel de vitamina C y carotenoides y con propiedades antiinflamatorias perfectas para una mejor digestión.
Si te gustan más las frutas ácidas, puedes ponerle fresa y limón al agua. Esta combinación te aportará vitamina C, vitaminas B9 y B6 y potasio. Solo tienes que cortar las fresas en trozos pequeños y aderezar la mezcla con una rodaja de limón con piel. Tras cuatro horas o toda la noche en la nevera, tu refresco de verano estará listo.
Otra alternativa a las bebidas en lata es el refresco de cereza y lima. Pon dos tazas de cerezas sin hueso cortadas por la mitad y una rodaja fina de lima con piel en el agua, espera seis horas a que se enfríe y ya tienes una bebida llena de antioxidantes, fitoquímicos, vitamina C, potasio y magnesio.
La manzana y la canela combinan bien en casi todas su formas, y las bebidas no son una excepción. Las manzanas son fuente de antioxidantes, vitamina C y potasio, mientras que la canela te aportará antioxidantes antinflamatorios perfectos para combatir infecciones y reparar tejidos.
Pon dos ramas de canela en el agua y deja enfriar toda la noche. A la mañana siguiente solo tendrás que añadir una manzana cortada en trozos finos, y tendrás una bebida muy dulce que nada tendrá que envidiar a los refrescos que solemos comprar.
Tomado de Mundo Sputnik