Santiago. En el municipio y la provincia Santiago se agrava la vulnerabilidad de las familias con la construcción de nuevas casuchas que se levantan en horas de la noche en las riberas de ríos y cañadas.
Francisco Arias, director para la región Norte de la Defensa Civil, reveló que esta situación hace que sea más preocupante, ya que actualmente el municipio cabecera tiene 52 zonas vulnerables y 92 en toda la provincia.
En ese sentido, llamó a las familias a que desistan de mudarse en estos espacios ante el peligro que corren. Lamentó que muchos cerquen solares para las construcciones de viviendas en estos lugares que son de alto riesgo.
“El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la Defensa Civil y del Servicio Nacional de Protección Ambiental, estamos vigilantes ante esta situación que se está produciendo en lugares como el Hoyo de Bartola, La Esperanza y La Terracita, muchas personas están construyendo y lo hacen en horario nocturno, cuando las autoridades no están presentes”, adujo.
Preocupación
Arias hizo un llamado a los presidentes de juntas de vecino para que no permitan que se levanten casuchas en las zonas vulnerables, debido a que ocasionan situaciones difíciles, en el momento en que se producen las inundaciones. Denunció que muchas de esas viviendas son levantadas con el fin de alquilarlas a dominicanos y haitianos.
En el Hoyo de Bartola, familias han improvisado dos puentes de madera para comunicarse desde barriadas, mientras una gran cantidad de basura, que lanzan desde las viviendas, tiene prácticamente arropada la fuente acuífera, por loque cuando llueve se registran inundaciones. Una situación similar ocurre en Arroyo Hondo Abajo, por la cantidad de casas levantadas cerca de la cañada del Diablo.
Buscan rescatar zonas ocupadas irregularmente
El 29 de marzo de este año, el presidente Luis Abinader y el director ejecutivo del Instituto Nacional de Aguas Potables y Alcantarillados (INAPA), Wellington Arnaud, dejaron iniciado los trabajos de saneamiento del Arroyo Gurabo de esta provincia, el con una inversión estimada en RD$1,392,412,575, con lo que buscan el rescate de zonas ocupadas en forma irregular.