Siete países de América Latina, entre ellos República Dominicana, reportaron un incremento en la cantidad de personal empleado en el sector bancario en 2021, mientras ocho países tuvieron disminución.
En el caso de los que elevaron los empleados en la última década figura Colombia, con un 30 % más, y República Dominicana con 27 %
Entre las ocho naciones que reportaron una baja resaltan los casos de Venezuela y Uruguay, que en el mismo lapso sufrieron una caída de 60% y 25%, respectivamente.
En términos generales, la cantidad de personal empleado por el sector bancario de América Latina se mantuvo prácticamente inalterable entre 2011 y 2021, al cerrar ambos años en 289 empleados bancarios por cada 100,000 habitantes adultos.
En forma absoluta, dicha cifra implica que la banca regional generó empleos para aproximadamente 1,251.000 personas al cierre del año 2021, mientras que, en términos relativos, esta variable mantiene la tendencia negativa exhibida desde el 2013, año desde el cual acumula una variación negativa cercana al 11%, de acuerdo con datos contenidos en el VIII Informe de Inclusión Financiera de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).
Sin embargo, los resultados son heterogéneos si se desagrega la variable anterior entre países.
El 2021 consolidó la tendencia bajista en la cantidad de sucursales bancarias inicialmente observada desde el año 2019, siempre partiendo del informe citado.
Concretamente, la banca regional reportó 57,840 oficinas bancarias el año pasado y muestra, por segundo año consecutivo, una disminución, que en esta ocasión fue de 4.1% – equivalente a 2,464 oficinas clausuradas.
Esta cifra, dice la Felaban, es congruente con los cambios en las preferencias del consumidor financiero en el último año, que ha optado por migrar sus transacciones hacia canales digitales, en detrimento de aquellos presenciales.
Debido a que dichas preferencias se han mantenido recientemente, Felaban anticipa que esa tendencia negativa podría reforzarse en los próximos años.
En términos interanuales, se resalta que Guatemala y Panamá fueron los únicos países que reportaron aumentos interanuales en la cantidad de oficinas bancarias; sin embargo, dicha variación positiva fue inferior a 1% en ambos casos.
Al analizar un lapso más amplio, Bolivia, Honduras y Panamá son los únicos países que reportaron aumentos en cantidad de sucursales bancarias en el último lustro (5%, 102% y 10; respectivamente). En los demás casos, las variaciones negativas varían desde 5% (Ecuador) hasta 48% (El Salvador) en el último lustro).
En la misma línea, la cantidad de ATMs (Automated Teller Machines, o máquinas dispensadoras de efectivo) muestra una tendencia similar, reportando una disminución interanual de 12.4% (equivalente a 36.285 unidades a nivel regional) al cierre de 2021, alcanzando registros similares a aquellos del año 2009.
“Aunque una razón clave para esta tendencia es la disminución en la cantidad de oficinas bancarias (a la cual están vinculados muchos de estos puntos), un mayor uso de canales digitales podría complementar dicha explicación. No obstante, este resultado (menos ATMs) podría parecer contraintuitivo si se analiza la preferencia (y preponderancia) del efectivo como medio de pago en la región latinoamericana”, apunta la Felaban.
A nivel nacional, nueve países de la región reportaron un crecimiento en la cantidad de ATMs entre 2020 y 2021, con Nicaragua a la cabeza y un aumento interanual de 7.7%.
ATMs y corresponsales no bancarios, los detalles
En los últimos cinco años, 10 países tuvieron variaciones positivas en la cantidad de ATMs se destaca el crecimiento de Uruguay (245%).
A pesar de esos aumentos, la caída en la cifra total es explicada por Brasil, que en el mismo período reportó el cierre de 44,762 dispensadores de dinero en efectivo. En contraposición, los CNBs (Corresponsales No Bancarios) reafirman su condición de canal de atención bancaria con mayor dinamismo en los últimos años.
Concretamente, el 2021 registró un nuevo máximo histórico de CNBs en América Latina, con un total de 923,756 unidades, cifra equivalente a una variación interanual de 16% (o 130,775 nuevos puntos de atención de este tipo).
“Este registro se duplicó en ocho años y, dados los crecientes esfuerzos en materia de inclusión financiera del sector, desde Felaban vaticinamos que este dinamismo continuará con una tendencia marcadamente al alza durante los próximos años”, cita el informe de la institución.
Ese dinamismo regional se refleja a nivel país, porque la cantidad de corresponsales no bancarios reporta variaciones positivas de dos dígitos, e inclusive de triple, en términos comparativos los últimos cinco años.