El consumo de alimentos fritos está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad cardíaca grave y accidente cerebrovascular, asegura estudio publicado en la revista « Heart».
Además, dicho riesgo aumenta con cada porción adicional semanal de 114 g, indica el análisis.
Está claro que la dieta occidental no promueve una buena salud cardiovascular, pero no cómo contribuye a ello los fritos, especialmente en el riesgo de enfermedad cardíaca grave y accidente cerebrovascular.
Esta trabajo ha revisado estudios relevantes publicados hasta abril de 2020 y ha analizado los datos de 17, que incluían a 562.445 participantes y 36.727 eventos cardiovasculares importantes, como infarto o un ictus.
El análisis muestra que, en comparación con el consumo semanal más bajo de alimentos fritos, el más elevado se asoció con un incremento en el riesgo de eventos cardiovasculares importantes de un 28%, de un 22% de enfermedad coronaria y de un 37% de insuficiencia cardíaca.
Además, estos riesgos aumentaron en un 3%, 2% y 12%, respectivamente, por cada nueva porción de 114 g semanales de fritos.
Los alimentos fritos, escriben en su trabajo, aumentan la ingesta de energía debido a su contenido de grasa y generan ácidos grasos trans nocivos a partir de los aceites vegetales hidrogenados
Algunos de los estudios analizados incluyeron solo un tipo de comida frita, como pescado frito, patatas fritas o bocadillos, en lugar de la ingesta total de comida frita , lo que puede haber subestimado las asociaciones encontradas, sugieren los investigadores.
El estudio, no obstante, no explica cómo influyen los alimentos fritos en el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, aunque sugiere diferentes explicaciones.
Los alimentos fritos, escriben en su trabajo, aumentan la ingesta de energía debido a su contenido de grasa y generan ácidos grasos trans nocivos a partir de los aceites vegetales hidrogenados que, a menudo, se utilizan para cocinarlos.
Freír también aumenta la producción de subproductos químicos involucrados en la respuesta inflamatoria del cuerpo, mientras que los alimentos, como el pollo y las patatas fritas, tienen un alto contenido de sal agregada y, a menudo, se acompañan de bebidas endulzadas con azúcar, particularmente cuando se adquieren en establecimientos de comida rápida.
Tomado de https://www.abc.es