El desayuno es la comida más importante del día. Esta popular frase la han escuchado millones de personas, hasta que llegó y se hizo conocido el ayuno intermitente que es totalmente lo contrario. Varios estudios científicos han demostrado las bondades y defectos de estos hábitos, pero ¿quién tiene razón?
Pocos saben que la famosa frase sobre la importancia del desayuno surgió en una campaña de marketing del fabricante de cereales General Foods que buscaba elevar sus ventas alrededor del año 1940 y no para mejorar la salud, según The Atlantic.
Desde hace décadas, la comunidad científica lleva estudiando la importancia del desayuno y en los últimos años también ha estudiado el rol del ayuno intermitente en el organismo, esto ha generado debates y opiniones divididas entre las investigaciones.
La experta y autora de varias investigaciones sobre los alimentos Ginger Hultin, confirmó al portal EveryDay Health que varios estudios han concluido que omitir el desayuno o no comer durante periodos prolongados de tiempo se asocia con sobrepeso u obesidad y puede ocasionar la ingesta excesiva de comida en otros momentos del día afectando al organismo.
«La evidencia parece ser más concluyente de que saltarse el desayuno genera peores resultados de salud para muchas personas», señaló.
Algunos estudios demostraron que saltarse el desayuno se relacionaba con un aumento de riesgo de sufrir diabetes tipo 2 y que el desayuno podría prevenir esta enfermedad. Mientras que otros asociaron el ayuno con mayores probabilidades de sufrir depresión y estrés, afectando la salud mental.
Pero los estudios son contradictorios. En 2019, otra investigación comprobó que el ayuno intermitente puede ayudar a perder peso durante dos meses, aunque aumenta el colesterol malo LDL.
El popular ayuno intermitente que sigue el patrón 16:8, consiste en ayunar 16 horas y comer durante 8 horas al día. Este tipo de alimentación, según algunos investigadores, puede mejorar la salud metabólica para quienes padecen de obesidad o diabetes, disminuir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y cáncer, ya que hipotéticamente el cuerpo pasa a un estado cetogénico, alentándolo a quemar grasa como si se tratara de combustible para el organismo, mejorando los niveles de azúcar en sangre, presión arterial y disminución de grasa visceral.
No obstante, el ayuno intermitente no siempre es bueno para todos los organismos. Varios expertos en nutrición y salud han advertido que el plan de alimentación puede ser insostenible y ocasionar que algunas personas coman en exceso.
Desde el punto de vista nutricional, el ayuno intermitente puede no ser prudente para la salud ya que se priva al organismo de nutrientes como calcio, vitamina D, ácido fólico y hierro que se pueden consumir durante el desayuno y no pueden compensarlo durante las horas que pueden comer.
Todos los estudios científicos e investigadores, a pesar de tener diferentes posiciones comprobadas, coinciden en que hace falta profundizar las investigaciones para determinar a quiénes realmente les sienta bien desayunar o ayunar sin perjudicar ningún aspecto de la salud.
Mientras esto se realiza, los nutricionistas consultados por EveryDay Health recomiendan que está bien esperar hasta tener hambre para comer y concentrarse en alimentos saludables integrales, vegetales, frutos secos, granos y frutas para que el organismo reciba los nutrientes que necesita.
Tomado de Sputnik