El Salvador a punto de ganar la batalla contra las violentas pandillas, declaró el presidente Nayib Bukele, en su discurso ante el Congreso en el tercer año de su gobierno.
El mandatario, así, volvió a justificar la persistencia del régimen de excepción, recién prorrogado por segunda vez en la Asamblea Legislativa.
La llamada guerra de Bukele puso a miles de soldados a patrullar las calles y ha llevado en los últimos dos meses a la cárcel a más de 36 mil integrantes de las maras.
En otra parte de sus declaraciones, Bukele también arremetió contra sus críticos que le cuestionan signos autoritarios y presuntas violaciones a los derechos humanos.
Tal como subrayó el mandatario del país centroamericano, El Salvador desea tener buenas relaciones con otros países, desea tener aliados, amigos, socios; pero no colonia, ni patio trasero, ni patio delantero.
El Salvador, con unos 70 mil pandilleros, lucha por escapar de la lista de los países con más homicidios del mundo.
De acuerdo con las palabras de Bukele, desde el fin de la guerra civil, es decir, 1980 hasta 1992, las pandillas habrían sido las causantes de la muerte de al menos 120 mil personas.
El presidente salvadoreño, en este contexto, enumeró los logros de su Gobierno, que empezó el 1 de junio de 2019, entre ellos, destacó el fortalecimiento de la institucionalidad, la capacidad de respuesta del personal de seguridad, y la eliminación del poder del que gozaban las pandillas en el sistema penitenciario del país.
Tomado de HispanTV