Santiago. Tanto Licey al Medio, como el distrito municipal de Canca la Reina, rompieron récords en el pasado con la realización de encendidas manifestaciones de protestas para reclamar numerosas obras, un métodos que ha cambiado notablemente y los que fueron convocantes, ahora le dan más credibilidad al diálogo.
Los funcionarios le han tenido y le tienen fobia a este método de lucha y cuando se anuncia, hacen todo lo posible por correr a hacer promesas, las que diluyen con los días, los meses y los años, y en la mayoría de los casos dejan pendiente esos reclamos que para las comunidades son urgentes. Como ejemplo se puede citar las reiteras ocasiones en que los gobiernos han prometido al municipio de Licey al Medio la ampliación de la carretera Duarte y la construcción del alcantarillado sanitario, entre muchas otras.
Pero la cotidianidad en estas combativas comunidades ha cambiado, con excepción de la convocatoria que se hizo el pasado 8 de agosto para exigir el cumplimiento de los acuerdos firmados con autoridades locales y nacionales para realizar estas y otras obras. Se recuerda que en medio de estas manifestaciones falleció el cabo de la Policía Nacional Darío Trinidad De los Santos. El uniformado recibió el impacto de una bala en la cabeza y el caso aún no fue debidamente aclarado.
Un cambio de actitud
Se mantienen las mismas necesidades o demandas, pero los sectores que antes convocaban a paro ahora llaman al diálogo y aunque se han hecho ya varios encuentros y se han anunciado fechas para el inicio de las obras reclamadas, lo real es que no se ha producido ningún avance. Algunos relacionan esa tranquilidad con el hecho de que el vocero del aguerrido Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO), Víctor Bretón es el director distrital de Canca la Reina, posición que alcanzó luego de que la organización a la que pertenece hiciera una alianza con el partido de gobierno. Junto a él trabajan algunos de sus compañeros de lucha.
En tanto que David Polanco, otro de los dirigentes del Falpo, también fue nombrado por el actual gobierno, primero director del Departamento de Gestión Comunitaria en la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (CORAASAN), luego pasó a una dirección nacional, al ser designado en Comunidad Digna. Estos casos puntuales, al parecer han incidido en que las organizaciones populares cogieran un receso y que las convocatorias a las protestas en Santiago y la zona norte, se redujeran en los últimos dos años.