«No es una cuestión ideológica, sino física y matemática», señaló Peter Szijjarto al hablar de la cooperación en el área con Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Peter Szijjarto, ha llegado este viernes a la ciudad rusa de San Petersburgo, según sus publicaciones en redes sociales.
«La seguridad del suministro energético es una cuestión de seguridad nacional. Por eso nos dirigimos a San Petersburgo», escribió el canciller al compartir varias fotos suyas desembarcando de un avión.
Posteriormente, comunicó que mantuvo una reunión con Alexéi Miller, presidente del gigante energético ruso Gazprom. «No es una cuestión ideológica, sino física y matemática. Hoy en día hace falta coraje en Europa para decir esto, pero Hungría está satisfecha con la cooperación energética rusa, que es una de las garantías de la seguridad de abastecimiento del país», escribió el funcionario.
«Demasiado débil para proteger a sus Estados miembros»
La jornada anterior, Szijjarto expresó su profunda preocupación por el rechazo de Kiev de prorrogar el acuerdo que posibilita el tránsito de gas natural ruso por el territorio ucraniano hacia Europa, que expira a finales de este año, según informó el portavoz de la Oficina del primer ministro húngaro Viktor Orbán, Zoltan Kovacs.
Con este paso, Ucrania pone en peligro la seguridad energética no solo de Hungría, sino también de Eslovaquia. Además, criticó a la Unión Europea por «ser demasiado débil para proteger a sus Estados miembros», y acusó al bloque de «orquestar estas acciones entre bastidores, utilizando a Kiev para presionar a Hungría y Eslovaquia por sus posturas pacifistas».
«La psicosis bélica de la UE»
Además, el ministro de Exteriores también comentó este viernes «la psicosis bélica de la UE» sobre el conflicto ruso-ucraniano, apuntando a una falta de evaluación realista entre la mayoría de los países del bloque comunitario, así como los burócratas de Bruselas.
Según Kovacs, el canciller está totalmente en desacuerdo con la idea de algunos miembros de la UE que sugirieron que el uso de armas occidentales entregadas a Ucrania contra el territorio de Rusia internacionalmente reconocido podría considerarse una medida de consolidación de la paz, destacando que esta perspectiva fuera de lugar solo prolonga el conflicto y aumenta el sufrimiento humano. «La postura de Hungría sigue siendo firme: el país no ha suministrado ni suministrará armas a Ucrania», reza el tuit del vocero gubernamental.