Santiago.- Como si fuera un cáncer en pleno pulmón de la naturaleza, la Constructora Estrella ha irrumpido en el residencial Don Nicolás Vargas de Santiago, sin permiso ni respeto, convirtiendo la serenidad del entorno en un campo de batalla ambiental por la contaminación que afecta este lugar
Así lo denunció el presidente de la Junta de Vecinos, El Saman del referido residencial, Carlos Sánchez, quien acusa a la empresa de contaminar impunemente las aguas del río Yaque del Norte, su fauna y su flora, al tiempo que siembra el caos con ruidos ensordecedores, el polvo y el tránsito incesante de camiones pesados que han destruido la calle principal del sector
Asimismo, Sánchez advirtió, del daño ecológico, las vibraciones y el tráfico están minando los cimientos del puente local, que podría colapsar en cualquier momento y dejar incomunicadas a miles de familias de esta zona de Santiago.
“La comunidad está bajo asedio, la gente no tiene sosiego,los árboles se ven afectados y el río llora por la contaminación en medio de la mirada indiferente de las autoridades competentes ”, declaró con firmeza el presidente de la Junta de Vecinos.
El dirigente comunitario y los residentes de la urbanización responsabilizan el propietario del Cementerio Jardines del Recuerdo, German Blanco, de haber dado luz verde a la instalación de la empresa constructora sin previa consulta de la comunidad.
También acusan a la familia Vargas de abrir las puertas de su propiedad para que los camiones accedan al río, extraigan su arena y drenen su agua como si se tratara de un pozo privado, dejando atrás una estela de destrucción y codicia en el afluente que cada día languidece.
El clamor de la Junta de Vecinos es una grave denuncia y un llamado urgente a las autoridades del gobierno central y al Ministerio de Medio Ambiente para que intervengan en la situación que les afecta.
“Si el Estado no actúa con firmeza, lo haremos nosotros. Por las buenas o por las malas”, advirtieron los lugareños desesperados ante la situación.
Asimismo, manifestaron que de no no tener respuesta sobre la problemática denunciadas podrían iniciar una serie de manifestaciones de protestas y ejercer métodos más contundentes para afianzar su lucha.
“La paz tiene su precio y ya lo hemos pagado con silencio suficiente”, afirmó el presidente de la Junta de Vecinos del residencial, indignado por la situación que sufre al igual que los residentes este lugar
Tanto los habitantes del residencial del sector , Don Nicolás Vargas como los representantes de la junta vecinos y líderes religiosos exigen que la Constructora Estrella retire su maquinaria, su ruido y su polvo.
Indicaron que de no hacer caso a la problemática la próxima explosión no será de dinamita, sino de una comunidad airada que pide paz y la tranquilidad que necesita.