La risa en medio de la pandemia y el humor como antivirus contra la ansiedad y el miedo, ante la incertidumbre y la falta de certeza, ha sido eficaz en República Dominicana, España, Italia y en el mundo
Redondo, como el mundo, una lágrima se desliza en el espejo La risa se oculta en los azules y la incertidumbre nos lleva de la muerte al sueño y nos desvela, Máscara y mascarilla que alucina, Temibles y temidos, nos alejamos sin abrazo, Con miedo del que tose en la esquina, y a cada paso el mundo nos abisma, Pero la risa por más oculta que esté en los azules, tornará en comedia la tragedia, Volverá el abrazo, la risa, la fiesta: el mañana que despertemos, sin toque de queda, sin miedo y sin pandemia…
Este poema de aliento, se recita en una azotea en Capotillo, en donde transcurre la escena de la obra de teatro: Pandemia, entre risas y lágrimas, recién terminada y escrita, por el autor de este artículo.
En medio de la tempestad, la risa nos hace crecer las alas, escribió William Shakespeare en su texto La tempestad, en el cuarto acto de la tercera escena.
La risa en medio de la pandemia, y el humor como antivirus contra la ansiedad y el miedo, ante la incertidumbre y la falta de certeza, ha sido eficaz en República Dominicana, España, Italia y en el mundo, eficaz y necesaria para defender la alegría como certidumbre y como principio de esperanza.
Víctor Frank en su libro “El hombre en búsqueda del sentido, nos cuenta que para los presos en Auschwitz, el humor y la risa les hacía más llevadera la vida y hasta la muerte en los campos de exterminio. Risa y humor alivian las ansiedades de los que vivimos en pandemia.
-Bebí tanto romo en mi vida, que cuando toso, desinfecto- declara un personaje cuando tose en una escena de la obra de teatro La pandemia.
-Estoy tanto tiempo en casa y sin trabajar, que tengo miedo de volverme político- replica otro.
La risa es el nuevo arte capaz de aniquilar el miedo, dice Julio de Burgos en conversación con Guillermo de Baskerville, en “El nombre de la rosa” de Umberto Eco.
-El perro, me mira como diciendo; viste que estar encerrado, dan ganas de romperlo todo.
-Reír es una manera de nacer- escribe Octavio Paz.
-La covid, es como una serie de Netflix, cuando uno cree que se acaba, estrenan la siguiente temporada.-
-El mundo empezó con una risa, y terminará en carcajada-, parafrasean los payasos en “El circo de los idiotas».
-Según los libros de historia, en la Edad Media al final de la peste se festejó con orgias.
¿Sabrá alguien si hay algo previsto cuando termine la covid? Pregunta otro personaje.
Pero más allá del optimismo y del pesimismo, tenemos la certeza con Jürgen Habermas de que lo excepcional de la covid es que nunca hemos sabido tanto de nuestra ignorancia.
Además ha hecho visible la inmensa concentración de riquezas en donde se han privatizado el bien común y la salud pública y en donde lo que importa son los beneficios y las ganancias y no la salud del hombre, al hacernos conscientes de que la covid no nació de un murciélago, sino de un sistema de producción en donde el capitalismo y el socialismo han convertido al hombre en el mayor depredador del mundo sólo movido por las fuerzas del mercado, la avaricia y la codicia.
-¿Habrá lugar para el hombre? Pregunta un personaje de la obra de teatro y otro le contesta- debes preguntárselo a las miles de especies que han sido asesinadas, a los bosques incendiados y a los ríos y mares convertidos en basuras.
Habrá que preguntarse entre risas y lágrimas, ¿Si tendremos tiempos para ser mejores, y ya sin mascarillas para abrazar y reírnos a carcajadas de la vida y de la muerte? ¿O serán otras las especies las que se reirán de nosotros?
El autor es creativo.
Por. ÁNGEL R. CONCEPCIÓN
Tomado del periódico El Nacional