El primer ministro de Haití, Ariel Henry, anunció que habrá un incremento en los precios de los combustibles, en medio de una oleada de protestas que piden su salida y de disturbios en varias ciudades por el alto costo de la vida y la escasez de gasolina.
En un mensaje a la nación, Henry informó el domingo que la medida, que afecta a los derivados del petróleo que se comercializan en las estaciones de servicio, busca garantizar su disponibilidad y que su costo sea menor que en el mercado negro.
«Vamos a tener que ajustar el precio de la gasolina. Queremos que esté disponible en todo momento en todas las estaciones de servicio del país. Estamos trabajando en eso y pronto deberíamos encontrar gasolina con regularidad», dijo.
Llamado a la calma
El primer ministro manifestó que esta determinación se tomará para financiar proyectos de asistencia social, debido a que el Estado invierte 50.000 millones de gourdes (casi 426 millones de dólares) en el subsidio para combustible, que también es aprovechado por «quienes pudieran pagarlo a precio internacional», mientras se esfuerza en reunir 3.000 millones de gourdes (unos 24 millones de dólares) para planes sociales.
«Hacemos un llamado a la calma. El Gobierno está trabajando con sus recursos para poner en marcha un programa de apaciguamiento social», afirmó Henry, según recoge Le Nouvelliste.
Frente al posible recrudecimiento de las protestas, que se han extendido a lo largo del año e intensificado desde julio, dijo que sus opositores podrían animar a la gente a que salga a las calles a rechazar la medida.
«Harán de este expediente su capital político y trabajarán para que siga la escasez de gasolina. No estarán contentos de ver que hemos encontrado una solución duradera porque mientras más problemas hay en el país, más piensan en hacer dinero», sostuvo.
Las protestas
Horas después del anuncio presidencial, la tensión se acrecentó. En las calles de Puerto Príncipe había barricadas hechas con neumáticos en llamas, vías cerradas y ataques de encapuchados que lanzaban piedras contra quienes pretendían sortear los bloqueos.
En Jérémie, una de las ciudades más pobres de Haití, un manifestante expresó que estaba decido a salir a la calle todos los días «para desbaratar» el sistema. «Estamos dispuestos a utilizar todos los medios para obligar al Estado haitiano a que nos trate como seres humanos», recoge el citado medio.
En un artículo de opinión, publicado en Le Nouvelliste, se sostiene que el Gobierno de Henry se encuentra en un «precipicio político» y se hace referencia a las confrontaciones entre pandillas de varias ciudades como otro de los elementos que han causado gran inestabilidad en el país caribeño.
Las protestas en Haití han dejado hasta el momento por lo menos tres fallecidos y decenas de heridos.
El clima político y social ha sufrido un grave deterioro tras el asesinato del presidente Jovenel Moïse, en julio de 2021. Aunque las elecciones presidenciales, que han sido postergadas tres veces desde el año pasado, aún no tienen fecha fijada, el primer ministro pidió afinar la maquinaria electoral para finales de 2022.
Tomado de RT