En un dramático giro de los acontecimientos, el Sr. Antonio Parra, un confeso consumidor de drogas, ha expuesto una estafa que sufrió al comprar una sustancia que creía que era cocaína en San Francisco de Macorís. Lo que parecía ser una transacción común en el mundo del narcotráfico se convirtió en una experiencia aterradora y desconcertante para Parra.
Según su relato, la sustancia que adquirió resultó ser algo completamente diferente, y los efectos en su salud fueron alarmantes. Afirmó que su cerebro estaba al borde de la explosión y que experimentó alteraciones físicas graves.