El trastorno de estrés postraumático (TEPT) y la migraña, que a menudo coexisten, parecen compartir una base genética común, según un estudio en «Frontiers in Neuroscience».
Al estudiar a los gemelos idénticos, donde un gemelo de cada pareja tiene con trastorno de estrés postraumático o migrañas y el otro gemelo no, los investigadores encontraron genes comunes que pueden desempeñar un papel en ambas afecciones. Dichos genes pueden ayudar a explicar por qué las afecciones coexisten y podrían revelar nuevos objetivos de tratamiento para ambas enfermedades.
El estrés postraumático es un trastorno psiquiátrico que se produce habitualmente después de una experiencia traumática. Muchas personas experimentarán un evento traumático en algún momento de sus vidas, pero la gran mayoría no desarrollará trastorno de estrés postraumático, por lo que hay algo especial en quienes lo padecen.
Y aquí es donde el estudio gemelos idénticos pueden revelar factores de riesgo epigenéticos.
Las personas con estrés postraumático también son más propensos a experimentar migrañas, lo que sugiere que existen factores de riesgo comunes en estas dos patología.
Sin embargo, se desconocen la sinergia que hay entre el estrés postraumático y las migrañas, ya que ningún estudio ha examinado este vínculo antes.
Este nuevo estudio sugiere que nuestros genes pueden tener la respuesta y, específicamente, los cambios epigenéticos.
La epigenética se define como la influencia de nuestro entorno sobre cómo se expresan nuestros genes y, por lo general, implica modificaciones bioquímicas del ADN.
Debido a que los gemelos idénticos comparten todo su ADN, pero no todas sus marcas epigenéticas, los resultados del estudio son consistentes
Los gemelos idénticos tienen exactamente los mismos genes, pero las diferentes experiencias a medida que crecen pueden resultar en distintos cambios epigenéticos. Esto puede significar que es más o menos probable que algunos genes se expresen en cada gemelo.
Los investigadores usaron las investigaciones en gemelos para averiguar qué genes muestran una actividad alterada en el estrés postraumático y la migraña y si estas patología compartían cambios comunes.
El estudio analizó a seis pares de gemelos que se ofrecieron como voluntarios para el estudio, donde ambos gemelos habían experimentado eventos traumáticos, pero solo uno de cada pareja estrés postraumático.
Dada la baja probabilidad de que se cumplan todas estas condiciones, el tamaño de la muestra nunca podría ser grande.
Pero debido a que los gemelos idénticos comparten todo su ADN, pero no todas sus marcas epigenéticas, los resultados del estudio son consistentes.
Los investigadores también inscribieron a 15 pares de gemelos en los que uno de cada pareja experimenta migrañas. Así, tomaron muestras de sangre de los gemelos y las analizaron para detectar cambios epigenéticos asociados con el estrés postraumático o la migraña.
Curiosamente, el estudio reveló que ciertos genes se ven afectados de manera similar en el estrés postraumático y la migraña, lo que sugiere que pueden compartir algunos factores de riesgo.
«Nuestros resultados sugieren que los genes comunes y las vías de señalización están implicadas en el estrés postraumático y la migraña y esto podría explicar por qué el estrés postraumático y la migraña pueden coexistir con frecuencia», explica la profesora Divya Mehta de la Universidad Tecnológica de Queensland (Australia ).
Los genes y las modificaciones epigenéticas que identificaron los investigadores podrían formar la base de nuevos tratamientos.
«Esto podría implicar además que factores de riesgo ambientales comunes tanto para el estrés postraumático como para la migraña podrían estar actuando sobre estos genes».
Entonces, ¿qué significan estos hallazgos para quienes viven con estrés postraumático y / o migrañas? Los genes y las modificaciones epigenéticas que identificaron los investigadores podrían formar la base de nuevos tratamientos. Los cambios epigenéticos ofrecen un excelente objetivo farmacológico, ya que a menudo pueden revertirse.
«Estos resultados pueden tener implicaciones para los tratamientos, ya que un medicamento o terapia solo puede ser eficaz para un único trastorno», apunta Mehta. «Para los trastornos concurrentes como el trastorno de estrés postraumático y la migraña, una vez que sepamos qué genes comunes están implicados en ambos trastornos, podemos desarrollar nuevas terapias para atacarlos, reduciendo así los síntomas y curando ambos».
Tomado de https://www.abc.es