La pérdida del olfato en pacientes con Covid-19 puede deberse a la persistencia del virus en la cavidad nasal, asegura un estudio publicado en « Science Translational Medicine».
El virus SARS-CoV-2 puede persistir en las neuronas que detectan el olfato en algunos pacientes con Covid-19 durante varios meses después de la infección, lo que afecta la capacidad de funcionamiento de las células, según un análisis de 11 pacientes y hámsteres.
Los resultados pueden ayudar a explicar por qué muchos pacientes con Covid-19 pierden la capacidad de oler o saborear, un síntoma que puede permanecer después de que otros hayan remitido.
Durante el año pasado, los investigadores han aprendido mucho sobre cómo el SARS-CoV-2 impacta en las células y órganos del cuerpo. Sin embargo, ciertos aspectos de la enfermedad siguen siendo un misterio.
Uno de los síntomas más comunes del Covid-19 es la pérdida del olfato o el gusto, y los estudios sugieren que este síntoma a veces dura meses después de la fase aguda de la infección.
Pero los científicos no están seguros de por qué y cómo el virus afecta el sistema olfativo a nivel celular y molecular.
Utilizando un muestreo de cepillo nasal no invasivo, Guilherme Dias de Melo y su equipo del Instituto Pasteur (Francia) analizó el neuroepitelio olfatorio, un revestimiento especializado de células sensibles al olor dentro de la cavidad nasal, en 7 pacientes con Covid-19 leve que informaron pérdida del olfato.
Uno de los síntomas más comunes del Covid-19 es la pérdida del olfato o el gusto
Los investigadores descubrieron que el SARS-CoV-2 infectaba y se replicaba en neuronas sensibles al olfato, células inmunes y otros tipos de células en el neuroepitelio, lo que provocaba inflamación y muerte celular.
Además, los hámsteres infectados con SARS-CoV-2 mostraron presencia viral en el epitelio olfatorio y en el cerebro, así como una pérdida del gusto y el olfato durante los experimentos alimentarios, que duró hasta que el virus se volvió indetectable en el neuroepitelio de los animales.
Los investigadores también detectaron ARN persistente del SARS-CoV-2 en el neuroepitelio de otros 4 pacientes con pérdida prolongada del olfato por Covid-19, que no había sido detectado en las pruebas estándar de muestras nasofaríngeas.
Aunque se necesitan estudios con grupos de pacientes más grandes, los autores sugieren que la pérdida del olfato podría interpretarse como un signo de infección viral persistente durante el tratamiento clínico.
Tomado de https://www.abc.es/