Un estudio no encuentra la misma asociación entre los niños y sus madres o entre las niñas o los niños y sus padres
Las mujeres con obesidad pueden compartir el riesgo de la enfermedad con sus hijas, pero no con sus hijos, según un estudio publicado en «Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism de la Endocrine Society».
La obesidad se ha convertido en una pandemia que, además de tener graves consecuencias para la salud, supone un grave coste para la sanidad debido a sus patologías asociadas, como diabetes, la hipertensión arterial, problemas cardíacos y muchas otras afecciones.
La obesidad, enfermedad crónica caracterizada por un elevado contenido de grasa corporal y definida por un índice de masa corporal (IMC) igual o superior a 30 kg/m2, afecta ya a un 21,6% de los adultos y a un 18,1% de los niños y adolescentes españoles.
«Estos hallazgos resaltan que las niñas nacidas de madres obesas o con grandes cantidades de grasa corporal pueden correr un mayor riesgo de sobrepeso», señala Rebecca J. Moon, de la Universidad de Southampton (Reino Unido). «Aunque necesitan más estudios para comprender por qué sucede esto, nuestros hallazgos sugieren que los enfoques para abordar el peso y la composición corporal deben comenzar en las fases muy precoces de la vida, especialmente en las niñas nacidas de madres con obesidad y sobrepeso».
Los investigadores midieron la grasa corporal y el músculo en 240 niños (9 años o menos) y sus padres. Utilizaron estos datos para determinar si el índice de masa corporal (IMC), una herramienta de detección del sobrepeso y la obesidad, y la cantidad de grasa corporal y músculo del niño estaban relacionados con los de sus padres.
Pandemia del siglo XXI
La obesidad tiene un crecimiento anual cercano al 0,5% en varones y al 0,25% en mujeres.
Se espera que para el año 2030 el 80% de los varones y el 55% de las mujeres mayores de 16 años tengan exceso de peso (sobrepeso u obesidad). En total, 27 millones de españoles.
Los costes directos de la obesidad para el SNS, ya de 2.000 millones de euros en la actualidad, ascenderán a 3.000 millones en 2030.
Descubrieron que las niñas tenían un IMC y una masa grasa similares a los de sus madres, lo que sugiere que las niñas nacidas de madres que tienen obesidad o tienen una masa grasa alta tienen un alto riesgo de desarrollar también obesidad o sobrepeso.
Los investigadores no encontraron la misma asociación entre los niños y sus madres o entre las niñas o los niños y sus padres.