Santiago. Son desconsiderados con errores ortográficos en sus nombres o apellidos, algunos héroes, personajes de la historia o reconocidos profesionales, a quienes las autoridades del municipio rinden tributo al colocar sus nombres a calles o avenidas de la ciudad.
El tema ha sido traído a colación por el historiador Edwin Espinal, quien ha colocado en su muro de Facebook algunos ejemplos de estos errores que llaman la atención. “La denominación de las calles constituye una ordenación del espacio urbano situada en el plano de lo inmaterial, que crea una memoria entroncada, entre otros ámbitos, con la historia republicana, con la que se socializa a la población en el nacionalismo y el patriotismo”, precisó, al ser preguntado por elCaribe sobre su denuncia y exhortación a las autoridades municipales para que corrijan estos errores. Le agrega que las vías públicas constituyen el soporte externo de esa memoria en la medida en que perpetúan el recuerdo de figuras, acontecimientos y fechas cargadas de significados y de contenidos ideológicos, presentados como paradigmas de conductas ciudadanas. “De ahí la importancia de que se encuentren debidamente rotuladas, sin errores ortográficos o abreviación incorrecta de apellidos”, dijo al resaltar que resulta chocante que se honre a una figura con su nombre mal escrito.
Remediar falta
Fueron varios los ejemplos que citó, y además de un breve recuento del personaje, lo acompañó con una foto para evidencia. Es el caso de una de las calles del sector La Trinitaria de Santiago que honra a los Padres de la Patria y a los integrantes de esa sociedad secreta que daría lugar a la independencia nacional. Citó el caso de José María Serra, apellido al que le adicionaron una “t” al final. “Pensó que su apellido era Serrat, como el del cantautor español”.
“Cuando se recorta la memoria histórica”, dijo el historiador Edwin Espinal para referirse a los expedicionarios del 14 de junio de 1959, fueron honrados con varias calles en el sector de Villa Olga. A la calle 5 se le designó el nombre de José Antonio H. Fermín, en vez de José Antonio Hungría Fermín, pero se acortó su primer apellido y procede que el Ayuntamiento corrija esta falta. En el caso de Rafael Moore Garrido, otro de los expedicionarios, al querer honrarlo de igual manera, se suprimió su primer apellido, por lo que Espinal sugiere que procede que el Ayuntamiento de Santiago sustituya los rótulos que identifican la calle que lo recuerda en Villa Olga, en Santiago.
Llama a escribir los nombres correctamente
“¿Rafaela Santaella era una Santa?”, se pregunta el historiador al criticar la rotulación que la identifica como Rafaela Santa Ella, escritura que es incorrecta, en el caso de su apellido, en el rótulo de la calle de los Jardines Metropolitanos. Santaella fue una educadora de Santiago formada en la primera mitad del siglo XX. “NO ES COMO SE ESCUCHA, ES COMO SE ESCRIBE”, resaltó en mayúsculas para llamar la atención y se proceda a cambiar los letreros que identifican la calle Manuel Batlle, entre la avenida Juan Pablo Duarte y la calle R. César Tolentino, escrito incorrectamente como Valle.
Tomado de https://www.elcaribe.com.do/