Santiago. A pesar de que se exponen al peligro o pueden ser detenidos por los agentes de la Digesett, algunos repartidores de periódicos han optado por despojar de las luces a sus motocicletas para no ser víctimas de la delincuencia.
Y es que son varios los casos de repartidores que han sido despojados de sus motores en el horario de la madrugada cuando acuden a entregar el periódico en zonas residenciales del municipio de Santiago de los Caballeros.
“Muchas veces tenemos que quitar la luz de adelante y la de atrás, como una manera de tratar de engañar a los delincuentes que se mantienen al acecho con nosotros para quitarnos nuestros motores que compramos con mucho esfuerzo”, expresa el repartidor Juan Román.
En el caso de Román, se ha visto afectado por la retención del motor por parte de los agentes de la Dirección General de Transporte Terrestre, por carecer de luz. Sin embargo, al explicar la situación, entonces se lo entregan.
La mayoría de estos casos de despojo de las motocicletas suceden a las 5:00 y 6:00 de la madrugada.
A pesar de las denuncias, la queja es por la falta de patrullas nocturnas por parte de la Policía Nacional.
Benito Inoa, quien también labora como repartidor, refiere que la medida de quitar las luces en los motores, es motivada como una estrategia contra la delincuencia.
Además de ser víctimas de los delincuentes, muchos repartidores han sido impactados por conductores desaprensivos que manejan en vía contraria y bajo los efectos del alcohol.
En el 2018, murió el repartidor del periódico elCaribe, Juan Peralta Salas, quien contaba con 48 años.
El hecho se produjo cuando un individuo en vía contraria impactó su motocicleta, en la avenida 27 de Febrero en Santiago, en el sector Villa Progreso.
Por el caso fue imputado Anderson Fernández Almonte. Peralta Salas se desplazaba en su motor marca CG 150, al momento de ser atropellado.