La Corte de Apelaciones para el Primer Circuito del país norteamericano mandó de nuevo el expediente a la corte federal de Boston, para la revisión a fondo del asunto.
La Corte de Apelaciones del Primer Circuito de EE.UU. dictó sentencia a favor de México en su demanda civil contra empresas fabricantes de armas del país norteamericano.
Tras el fallo, la demanda presentada en agosto de 2021 regresa a la corte federal de Boston, Massachusetts, para seguir su cauce legal.
La secretaria de Relaciones Exteriores mexicana, Alicia Bárcena, celebró la «gran noticia» y afirmó que el reclamo judicial regresa a primera instancia para la revisión a fondo del asunto.
La Corte de Apelaciones revocó una decisión previa de la Corte de Distrito de Boston, que había desestimado la demanda basándose en la Ley de Protección al Comercio Legal de Armas (PLCAA, por sus siglas en inglés).
«Se ordena, anuncia y decreta lo que sigue: se da marcha atrás con el juicio de la corte de distrito que mantiene que la PLCAA prohíbe los argumentos centrales de los Estados Unidos Mexicanos, y el tema regresa a la corte de distrito para los procedimientos siguientes consistentes con la opinión emitida hoy», señala la sentencia.
Desde el Gobierno de México denunciaron que las compañías «suministran habitualmente armas de alto poder» a grupos criminales, facilitando el tráfico hacia el país. El Ejecutivo señala a 11 empresas por promover prácticas comerciales «negligentes e ilícitas» que facilitan el tráfico ilegal de armamento y alimentan la violencia en el país latinoamericano.
Armas del Ejército
Por otra parte, este lunes Bárcena señaló que la Secretaría de la Defensa alertó a los EE.UU. sobre armas que están entrando a México que «son de uso exclusivo del Ejército estadounidense, y es muy urgente que se haga una investigación al respecto», manifestó en una rueda de prensa junto al presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Además, la funcionaria reveló que el pasado viernes, durante la reunión del Gabinete de Seguridad con autoridades norteamericanas, los gobiernos de México y EE.UU. acordaron investigar el decomiso en el país de ese armamento.