Santiago. El más viejo testimonio del ejercicio de hacer ciudad del ayuntamiento del municipio de Santiago de los Caballeros, está entrampado por la basura, pasa inadvertido para muchos y es desconocido para otros tantos.
Y es que a pocos metros de la desembocadura del arroyo de Nibaje en el río Yaque del Norte, justo al pie de la tubería donde sale a la luz como una cloaca inmunda, se yergue el puente de Nibaje, una de las estructuras más antiguas de la ciudad, que fue construido en el año 1882.
El historiador Edwin Espinal refiere que la pasarela, diseñada por Onofre de Lora y construida por José Manuel Glas, había permanecido por décadas en estado de abandono hasta que fue puesta en valor en 2008, durante la sindicatura de José Enrique Sued.
Espinal explica que con esta ejecutoria, el cabildo dio cumplimiento a la Ley número 176-07, que establece como una competencia propia o exclusiva de los municipios la preservación del patrimonio histórico y cultural de sus jurisdicciones.
Sin embargo, expresa que a más de 10 años de esa intervención y a 142 años de su construcción, se impone que el ayuntamiento integre esfuerzos con el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales y la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago (Coraasan) para sanear su entorno y promover su disfrute como bien cultural.
El puente de Nibaje para la época fue construido para el paso de carretas que llegaban hacia el casco urbano de la ciudad, en uno de sus extremos funciona un taller de mecánica.
La parte en piedra está arropada por la basura y la maleza, por lo que se requiere la intervención urgente de las autoridades municipales. Parte de su estructura se ve afectada por falta de mantenimiento.
Espinal entiende que se requiere de mayor preocupación por parte del ayuntamiento de este municipio para impedir que el puente continúe arrabalizado.