Cuando el ordenador hace ruidos raros que antes no hacía, lo normal es preocupase. Para tranquilizarlos vamos a enseñar cuales son los más normales y que significan.
Actualización: además de una estructura más sencilla de leer, hemos añadido más ruidos que pueden ser también un problema del ordenador. Es decir, aquellos que percibimos por un altavoz o unos auriculares también permiten identificar el fallo.
Un ordenador no tiene por qué ser ruidoso y, de hecho, si lo es, puede ocasionar una fatiga adicional a su usuario, ya que no es agradable tener un zumbido, pitido o ruido constante durante horas y horas.
Pero los sonidos que emite tu ordenador no siempre son negativos. Del mismo modo que un doctor ausculta a sus pacientes, puedes detectar ciertos problemas y adelantarte a ellos escuchando atentamente los sonidos que hace tu ordenador al arrancar o mientras está funcionando con diferentes cargas de trabajo.
¿Has escuchado los pitidos que se producen cuando se inicia tu ordenador? ¿Sabes qué significan? ¿Mientras estás jugando se oyen unos zumbidos extraños en el interior de tu PC?
A continuación, te desvelamos qué se esconde tras esos sonidos y te damos las claves para adelantarte a futuros problemas que podrían tener nefastas consecuencias para tu ordenador e incluso la pérdida de datos.
Cómo identificar un fallo mediante los sonidos de PC:
Ventiladores demasiado ruidosos
La placa base te habla
¿Ruidos extraños en los discos duros?
Ruido eléctrico
Ruidos en los auriculares o altavoces
Ventiladores demasiado ruidosos
Si los sistemas de refrigeración suenan como si de un momento a otro tu ordenador fuera a despegar, muy probablemente es que algo no esté funcionando como debiera.
Este exceso de ruido en un PC se puede deber a dos causas principales: la primera de ellas está relacionada directamente con el desgaste del propio ventilador, cuyos rodamientos han sufrido un desgaste natural que se produce debido al tiempo de uso.
En ese caso, la mejor opción es sustituir el ventilador afectado por otro de las mismas dimensiones y características, teniendo en cuenta al instalarlos que estos ventiladores tienen una dirección de entrada y salida de aire.
Comúnmente, esta dirección viene indicada en uno de los laterales de los ventiladores, por lo que deberás tenerlo en cuenta y fijarte en el sentido que está instalado el anterior ventilador para no instalar al revés el nuevo ventilador.
Por otro lado, la placa base se encarga de controlar la temperatura del procesador y, en función de ésta, hace trabajar al ventilador que lo refrigera a mayor o menor velocidad.
Si al poco tiempo de encender tu ordenador notas que el ventilador suena muy revolucionado, muy probablemente sea porque el disipador del procesador está muy sucio y el ventilador no consigue refrigerarlo adecuadamente, por lo que la placa base lo obliga a trabajar al máximo de sus posibilidades para mantener la temperatura en unos niveles seguros.
En ese caso, puedes utilizar un bote de aire comprimido de limpieza, que encontrarás en tiendas de electrónica, para limpiar a fondo el polvo del disipador del procesador, o si te vez capaz, desmontar el disipador para limpiarlo más cómodamente, limpiando y renovando la pasta térmica que debes aplicar entre el procesador y el disipador antes de volver a instalarlo.
Exactamente lo mismo puede sucederle al sistema de refrigeración de tu tarjeta gráfica, haciendo que sus ventiladores suenen como turbinas.
De ese modo, el ruido de tu ordenador se reducirá sustancialmente, al mismo tiempo que consigues mantener las temperaturas de tu equipo bajo control.
La placa base te habla
Tal vez no lo sepas, pero la placa base de tu ordenador cuenta con patrón de sonidos que permite identificar un problema incluso antes de abrir la caja de tu ordenador para ver su interior.
¿Al encender tu ordenador, se escucha un pitido breve antes de iniciar el sistema operativo? Pues ese pitido es el medio que tiene la placa base de tu ordenador de decirte que todo está en orden y se va a iniciar el sistema.
Muchas placas base no cuentan con un altavoz integrado, por lo que para poder escuchar los sonidos que indican los problemas que pueda detectar la placa base será necesario instalar uno.
Este pequeño dispositivo acostumbra a venir como accesorio de las placas base o de las cajas para ordenadores, y se conecta directamente en la placa base.
Una vez conectado, la placa base es capaz de emitir una serie de sonidos que responden a un determinado patrón de averías.
La mayoría de las placas base comparten el mismo patrón sonoro de aviso de errores, que suele ser algo como lo que os detallamos a continuación.
No obstante, algunos fabricantes de las BIOS (o UEFI) utilizan su propio sistema de códigos sonoros, por lo que, si escuchas algún sonido inusual al iniciar tu equipo, lo más recomendable será revisar el manual de tu placa base u ordenador o buscar información en Internet sobre los avisos que emite el modelo de tu placa base.
Estos son algunos de los avisos sonoros más comunes:
Ningún pitido: si al iniciar el PC no se escucha ningún pitido puede deberse a varias razones, entre las que se incluyen que el altavoz de la placa base no esté correctamente conectado o que no funcione como debiera. En algunas placas base esto simplemente significa que todo está correcto, por lo que no hay motivo por lo que notificar nada. También es posible que no llegue suministro eléctrico a la placa base, por lo que el ordenador no podría iniciarse.
Un pitido corto: Como norma general, este pitido breve suele ser el indicativo de que la placa no ha encontrado ningún error y por lo tanto se va a iniciar el arranque del sistema operativo.
Pitido continuo: normalmente este sonido se produce cuando la placa base detecta que está recibiendo un suministro eléctrico inadecuado, lo cual suele estar directamente relacionado con la fuente de alimentación, o con algunas de las fases de alimentación de la placa.
Pitidos cortos continuos: Este sonido indica que la propia placa ha detectado un fallo en la placa base, que probablemente estará defectuosa.
Pitido largo: Suele indicar algún tipo de error relacionado con los módulos de memoria RAM, bien por estar defectuoso o por estar correctamente instalado.
Pitido largo y corto: Este sonido indica un posible error en la codificación de la BIOS, o que ésta se ha corrompido impidiendo su correcto funcionamiento.
Pitido largo y dos cortos: Indica un fallo en la tarjeta gráfica, que puede indicar que la tarjeta gráfica no está respondiendo o que el puerto donde está conectada no la detecta correctamente.
Tres pitidos cortos: Este tipo de aviso también está relacionado con la memoria RAM, aunque en este caso indica que hay un error en los primeros 64 Kb de la memoria RAM.
Cuatro pitidos cortos: Indica que se ha detectado un error en el reloj de la placa.
Cinco pitidos cortos: Este aviso indica que el procesador o la tarjeta gráfica se encuentran bloqueados y no aceptan los comandos de la placa base, por lo que pueden presentar fallos en su funcionamiento.
Seis pitidos cortos: Este aviso sonoro indica un error en el teclado conectado, bien porque está defectuoso o porque el conector no es capaz de detectarlo.
Las placas base de gama alta, han sustituido estas señales sonoras por un pequeño display en el que se muestra un determinado código y unas luces LED.
Con esto nos van a indicar el estado de la placa y los componentes conectados a ella.
¿Ruidos extraños en los discos duros?
Los discos duros magnéticos generan un ruido muy característico mientras están trabajando. A pesar de que unos modelos son más ruidosos que otros, si el sonido que emite tu disco duro difiere de ese característico “gorgoteo” tan característico de los discos duros es porque, probablemente, algo no está funcionando correctamente en si interior.
Los discos duros magnéticos cuentan con varias partes móviles que son susceptibles al desgaste, y este desgaste puede manifestarse en forma de ruidos extraños y golpes antes de que esa parte del disco termine por dejar de funcionar definitivamente.
Si tu disco duro comienza a emitir ruidos o golpes extraños al funcionar, probablemente está anunciando su muerte prematura, por lo que debes procurar poner a salvo inmediatamente todos tus datos, así como dejar de usar ese componente para tareas que requieran cierta fiabilidad.
Ese disco puede dejar de funcionar en cuestión de años o no llegar al final del día, lo que es seguro es que, dado que probablemente ya adolezca de un problema mecánico, cuando deje de funcionar, la recuperación de los datos solo se podrá realizar desde un laboratorio de recuperación de datos, cuyo coste de escapará del alcance de muchos bolsillos.
Ruido eléctrico
A pesar de que, técnicamente hablando, el ruido eléctrico no tiene nada que ver con el sonido, le uso de este concepto para describir el zumbido que se produce en determinados circuitos electrónicos se ha popularizado.
Existe un fenómeno que puede darse en el interior de los componentes de muchos ordenadores, en el que, componentes que carecen de partes móviles, de repente comienzan a emitir zumbidos y molestos chirridos.
Este sonido acostumbra a localizarse en los condensadores y bobinas integradas en los circuitos electrónicos de los componentes y es el resultado del llamado efecto piezoeléctrico inverso que no es más que una vibración mecánica en los cristales que forman el condensador, cuando éste se somete a tensiones eléctricas.
Esas vibraciones producen ondas de presión de alta frecuencia que nuestro oído interpreta como zumbidos o pitidos, según la intensidad.
Estos ruidos eléctricos, suelen producirse en los sistemas de alimentación de los componentes, aunque los componentes más propensos a sufrirlos, como las fuentes de alimentación, acostumbran a utilizar resinas especiales para aislar las bobinas y evitar al máximo estas vibraciones.
Este tipo de ruidos pueden aparecer al someter a los componentes a cierta carga de trabajo, por lo que es posible que sólo aparezcan cuando ejecutas algún videojuego que exija el máximo a la tarjeta gráfica o cuando inicies un programa exigente para el ordenador.
Este ruido eléctrico no está exento de una cierta aura de misterio ya que no es un síntoma que afecte a un solo componente, sino que puede que una determinada placa base o tarjeta gráfica instalada con una determinada fuente de alimentación, produzca este tipo de ruido eléctrico siempre, mientras que, si se instalan con otros componentes distintos, puede que nunca se produzcan.
Aunque es difícil acertar qué combinación específica de componentes no va a generar este tipo de sonido eléctrico, existen una serie de elementos de la circuitería que son menos propensos a sufrirlos, por lo que si al elegir los componentes de tu PC los tienes en cuenta, es muy probable que nunca los escuches.
Elegir componentes para tu PC que contengan condensadores de estado sólido de calidad y bobinas de ferrita convenientemente encapsuladas y aisladas, son casi una garantía para evitar este tipo de ruido en tu equipo.
Esto no supondrá un gran esfuerzo, ya que los fabricantes se afanan en destacar que sus componentes son de la mejor calidad y, por lo tanto, destacan que incluyen este tipo de condensadores y bobinas.
El sonido eléctrico no tiene mayor consecuencia que la molestia que supone oír constantemente un zumbido o pitido a tu lado, pero solo este hecho puede hacerte perder los nervios si vas a pasar algún tiempo con tu ordenador al lado.
Ruidos en los auriculares o altavoces
Puede que no estemos hablando del ordenador exactamente, sí que es una parte muy importante del mismo y por eso lo hemos colocado en esta lista.
A lo mejor se escucha ruido de interferencias en los altavoces, algo que puede deberse a varios motivos, por lo que lo primero sería saber cuál de todos ellos es.
Podemos conectar esos mismo auriculares o altavoces a otro dispositivo para corroborar que sigue teniendo ese ruido. Si continúa escuchándose el problema viene de los propios altavoces, pero si no es así, entonces es que el problema es del ordenador.
Si tenemos auriculares o altavoces con cable, lo mejor es ir conectándolos poco a poco y observar si vuelve el ruido que nos está molestando. Si es así, entonces deberás cambiar de cable para conectarlos.
Cuando el problema viene del ordenador y no del accesorio, podría deberse a la tarjeta de sonido. Si no es integrada, podría solucionarse cambiándola, pero si es así entonces podrías comprar una nueva. Para asegurarte de esto, deberías probar a conectar otros altavoces.