Siete años después de su última nominación a los Grammy, Shakira volvió para llevarse un gramófono a mejor álbum pop latino por «Las mujeres ya no lloran».
Tras ser ovacionada por el público en la Arena Crypto.com, que incluía a Taylor Swift, Emilio y Gloria Estefan, a sus hijos Sasha y Milan, así como a Jennifer López —quien le entregó el premio—, la estrella colombiana aprovechó para enviar un mensaje a los migrantes en Estados Unidos.
«Me gustaría dedicar este premio a mis hermanos y hermanas inmigrantes en este país», dijo Shakira en inglés. «Son amados, son valiosos y siempre lucharé por ustedes».
Shakira también dedicó el cuarto Grammy de su carrera a las mujeres «que se esfuerzan día a día para proveer a sus familias, son una joya». Aunque enfrentaba a pesos pesados como Anitta, Luis Fonsi, Kany García y Kali Uchis, Shakira era considerada favorita en la única categoría televisada de música latina.
Momentos después volvió al escenario tras ser presentada por Gloria Estefan para interpretar un popurrí que comenzó con una versión cadenciosa de «Ojos así» e incluyó su éxito global «Bzrp Music Sessions, Vol. 53» con un coro gregoriano.
a 67ma edición de los Grammy fue una ceremonia agridulce por los recordatorios de los recientes incendios forestales que afectaron la ciudad de Los Ángeles, donde se celebran los premios que incluyeron peticiones de donaciones para las tareas de auxilio.
Galardones de la Premiere
La mayoría de los Grammy de las categorías de música latina fueron otorgados por la tarde durante la Premiere, la ceremonia previa a la gala televisada.
Los venezolanos de Rawayana conquistaron el premio a mejor álbum de rock o música alternativa latina con «¿Quién trae las cornetas?», sumando así el primer Grammy de su carrera y recordando su querida nación tras un año en el que cancelaron sus presentaciones por la controversia causada por su exitosa canción «Veneka», que fue blanco de severas críticas del presidente Nicolás Maduro.
Durante su discurso en los Grammy, el vocalista del grupo, Alberto «Beto» Montenegro, dijo a sus compatriotas: «Levantemos la cabeza con orgullo… Ser venezolano es lo más arrecho del mundo entero».
«Los Rawas acaban de ganar un Grammy americano ¡Que viva Venezuela!», agregó.
No fueron los únicos venezolanos galardonados en la noche. El director de orquesta Gustavo Dudamel brilló una vez más en los Grammy gracias al álbum «Ortiz: Revolución Diamantina», el primero completo de obras orquestales de la compositora mexicana Gabriela Ortiz, interpretado por la Filarmónica de Los Ángeles con la que Dudamel está por terminar, a finales de este año, su larga colaboración.
«Ortiz: Revolución Diamantina» se llevó tres de los cuatro premios a los que estaba nominado: mejor interpretación orquestal (para Dudamel), mejor compendio clásico y mejor composición clásica contemporánea para Ortiz, quien subió a recoger los gramófonos de compendio y composición.
«Me gustaría agradecer a Cristina Rivera Garza y a mi hermano artista Rubén Ortiz Torres por compartir su conocimiento sobre el tema del feminismo conmigo», dijo Ortiz al recibir su premio de composición. «Este Grammy está dedicado a mi hija Elena y a mi esposo Alejandro porque ellos siempre están ahí cuando los necesito y por último este premio está dedicado a todas las mujeres valientes en México y el mundo que luchan contra la injusticia todos los días».
Un asunto familiar para los Succar
Los peruanos Tony Succar y Mimy Succar, quienes son hijo y madre respectivamente, subieron al escenario para recibir su Grammy a mejor álbum latino tropical por «Alma, corazón y salsa (Live at Gran Teatro Nacional)».
«Esto es una gran sorpresa, mi madre se había retirado como cantante y ella recién comenzó su carrera hace dos años porque lo había dejado para cuidarnos a nosotros, sus hijos. Ella sacrificó toda su vida, así que es un honor estar con mi madre», dijo Tony en inglés, quien le pidió a Mimy que diera unas palabras en español para que más gente la entendiera en medio de la emoción.
«Muchísimas gracias a Dios, por esta oportunidad», dijo Mimy. «Realmente yo soy nueva en esto, estoy tan feliz de agradecer a mi familia y a mis hijos por el apoyo». Mimy Succar dedicó su premio a Perú y a su papá.
Aunque era la primera vez de Mimy en los Grammy fue destacada, pues volvió al escenario con la percusionista californiana de origen mexicano Sheila E., quien se llevó el Grammy a mejor interpretación de música global por su versión del clásico de Celia Cruz «Bemba colorá», con Mimy y Gloria Estefan, quien también las acompañó en la tarima.
La canción está incluida en el álbum "Bailar" de Sheila, quien destacó que el triunfo llegaba justo 40 años después de su primera nominación.
«Sepan que nunca es demasiado tarde para seguir adelante y seguir soñar», dijo en inglés. «Este álbum fue casi imposible de hacer. Para explicarles rápidamente, este tipo de música no puede existir sin diversidad, gente de Venezuela, Perú, Japón, México, Cuba, Puerto Rico».
El puertorriqueño Residente se llevó el trofeo de mejor álbum de música urbana latina por «Las letras ya no importan», obteniendo así su segundo Grammy. El premio al mejor álbum de música mexicana (incluyendo tejana) fue para «Boca Chueca, Vol. 1» de Carín León, quien sumó así su primer Grammy. Ni Residente ni León no estuvieron presentes en la Premiere.
El premio a mejor álbum de latin jazz fue para «Cubop Lives!», del músico de origen puertorriqueño Zaccai Curtis.