
El Legislativo nacional dispondrá de 180 días para ajustar el respectivo marco jurídico.
México pondrá fin al cultivo de semillas de maíz transgénico y promoverá la siembra de variedades locales para procurar su conservación y protección, según consta en un decreto de reforma constitucional firmado este lunes por la presidenta, Claudia Sheinbaum.

En el texto, que goza del aval del Congreso de la Unión y la mayor parte de los legislativos estatales, se estipula que el cultivo de maíz en territorio mexicano debe estar libre de modificaciones genéticas en las que se hayan empleado técnicas que sobrepasen las barreras naturales de reproducción o recombinación, puntualiza El Universal.
En la misma línea, se establece que el uso de maíces transgénicos deberá contar con el aval legal correspondiente, en interés de impedir amenazas a la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de la nación latinoamericana.
A ese respecto, «el Estado promoverá cultivos tradicionales con semillas nativas, en especial el sistema milpa, para el óptimo uso de la tierra, libre de cultivos de maíz genéticamente modificado», apunta la propuesta.
Una vez entre en vigor el decreto, el Congreso de la Unión dispondrá de un lapso de 180 días para ajustar las leyes que rigen esa materia.