Molnupiravir y Paxlovid son píldoras pequeñas, pueden producirse a gran escala y los pacientes podrán tomarlas en su casa. Los interrogantes de los ensayos clínicos para saber sobre su uso
En poco más de un mes, se descubrió que dos medicamentos antivirales, ambos capaces de tomarse en forma de píldora, redujeron las hospitalizaciones y muertes por COVID-19 en ensayos clínicos de pacientes tratados poco después de su infección inicial. Fármacos como molnupiravir y Paxlovid podrían cambiar el curso de la pandemia si avanzan en los ensayos clínicos y empiezan a distribuirse masivamente.
El molnupiravir, una droga desarrollada por la empresa farmacéutica MSD -conocida en Estados Unidos y Canadá como Merck & Co.-, junto con su socio Ridgeback Biotherapeutics, en fase experimental demostró reducir a la mitad el riesgo de hospitalización o muerte en pacientes con coronavirus leve o moderado, según el comunicado de la compañía del 1 de octubre.
Poco más de un mes después, el 4 de noviembre, el Reino Unido se convirtió en el primer país en aprobar su uso. Un día después de la aprobación del Reino Unido, Pfizer, con sede en la ciudad de Nueva York, anunció que su medicamento antiviral Paxlovid redujo las hospitalizaciones en un 89%.
Los nuevos medicamentos son píldoras pequeñas que los pacientes pueden tomar en casa. “Serían relativamente baratos de fabricar”, dijo Charles Gore, director ejecutivo de Medicines Patent Pool, una organización respaldada por las Naciones Unidas con sede en Ginebra, Suiza, que trabaja para aumentar el acceso a los medicamentos. “Para grandes partes del mundo que no tienen una buena cobertura de vacunas, esto es realmente una bendición”, sostuvo Gore.
La prestigiosa revista científica Nature, recopiló varios de los interrogantes que la comunidad científica quiere responder respecto a la aplicación y uso de estos fármacos. Aquí una lista detallada.
1 – ¿Qué eficacia tienen los nuevos antivirales?
Los científicos investigan cuándo se iniciaron los tratamientos tras la infección por COVID-19 en los ensayos clínicos, para saber cuándo se cierra la ventana de oportunidad para el tratamiento (Reuters)
Los dos medicamentos pueden reducir las hospitalizaciones por coronavirus y potencialmente también las muertes, siempre que se administren poco después de detectada la infección por SARS-CoV-2. Pero hasta que se publiquen los informes completos de los ensayos clínicos, faltan algunos detalles cruciales.
Habitualmente, los fármacos antivirales deben administrarse al principio del curso de una infección para que funcionen de manera efectiva, John Mellors, especialista en enfermedades infecciosas del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh en Pensilvania está examinando los detalles sobre cuándo se administraron los medicamentos en los ensayos y cómo esos tiempos se correlacionaron con la eficacia.
Esa información podría explicar cuándo se cierra la ventana de oportunidad para el tratamiento. Ninguno de los ensayos tuvo gran cantidad de participantes para poder extraer conclusiones firmes sobre la capacidad de los fármacos para prevenir muertes, pero tampoco hubo víctimas fatales registradas durante el tratamiento. En ambos casos, en los estudios participaron 775 adultos con síntomas de COVID-19.
Los investigadores también están interesados en saber si los medicamentos afectan la transmisión del coronavirus o previenen la enfermedad en las personas que han estado expuestas a él. “Si lo hacen, la combinación de vacunas y medicamentos antivirales podría convertirse en una herramienta poderosa para controlar los brotes”, dijo Jerome Kim, director general del Instituto Internacional de Vacunas en Seúl.
2 – ¿Son seguros los tratamientos?
Las empresas Pfizer y MSD informaron que los participantes del estudio toleraron bien los antivirales y que los posibles efectos secundarios fueron menores. Sin embargo, los dos medicamentos tienen características que podrían limitar quién podría tomarlos.
El molnupiravir actúa introduciendo mutaciones en el genoma viral durante la replicación viral. Un metabolito del fármaco es recogido por una enzima viral llamada ARN polimerasa dependiente de ARN y se incorpora al genoma viral, lo que eventualmente causa tantos errores que el virus ya no puede sobrevivir. Un ciclo completo de tratamiento con molnupiravir dura solo cinco días. Pero los reguladores pueden ser cautelosos, particularmente cuando se trata de tratar a las embarazadas, aseguró Kim. “Probablemente habrá advertencias sobre el uso de este antiviral debido al riesgo potencial”, agregó el experto del Instituto Internacional de Vacunas en Seúl.
Paxlovid actúa inhibiendo una enzima necesaria para procesar algunas proteínas virales en su forma funcional final. Pero el medicamento es una combinación de un antiviral y otro medicamento llamado ritonavir, que ayuda a evitar que las enzimas del hígado descompongan el antiviral antes de que tenga la oportunidad de desactivar el coronavirus. El ritonavir, un componente de algunos cócteles para el tratamiento del VIH, puede afectar la forma en que el cuerpo metaboliza otros medicamentos. No se debe administrar una amplia gama de medicamentos con él, incluidos algunos que se usan comúnmente para tratar afecciones cardíacas, inhibir el sistema inmunológico y reducir el dolor.
Esto significa que muchas personas podrían no tolerar la combinación de Paxlovid y ritonavir. Pero Mellors señala que este régimen de medicamentos antivirales también dura solo unos pocos días, y los médicos pueden encontrar formas de evitar algunas interacciones entre medicamentos. “Habrá una curva de aprendizaje sobre cuándo se puede usar y cuándo no”, sostuvo.
3 – ¿Los fármacos son eficaces contra las variantes preocupantes?
Los dos fármacos deberían ser eficaces contra variantes conocidas del SARS-CoV-2, incluida la variante Delta que tiene una propagación ultrarrápida. Estas variantes se caracterizan principalmente por mutaciones en la proteína de pico viral y otras regiones que son el objetivo del sistema inmunológico y de las vacunas.
Los objetivos de molnupiravir y Paxlovid son diferentes, pero los investigadores aún deberán demostrar que los medicamentos funcionan contra variantes, señaló Mellors. MSD ha realizado estudios de laboratorio que indican que el molnupiravir es eficaz contra Delta y otras variantes, incluida la variante Beta, que se identificó por primera vez en Sudáfrica.
Otra preocupación es que la forma en que molnupiravir genera mutaciones en el genoma del coronavirus podría conducir a la aparición de una nueva variante preocupante. Aunque esto es teóricamente posible, los científicos creen que es poco probable. Los estudios de laboratorio han demostrado que el molnupiravir genera un grupo de mutaciones en cada genoma viral, y cuantas más mutaciones acumula el genoma, mayor es la probabilidad de que una de ellas debilite el virus. “La posibilidad de que múltiples mutaciones mejoren el virus es baja”, aseguró Mellors.
4 -¿El coronavirus podría volverse resistente a los antivirales?
Hasta ahora, molnupiravir y Paxlovid se han probado solo como terapias únicas. La resistencia a los medicamentos es un problema habitual y es la razón por la que algunas infecciones virales, como el VIH y la hepatitis C, se tratan con combinaciones de antivirales. “La conclusión es que vamos a necesitar terapias combinadas”, señaló Katherine Seley-Radtke, una licenciada en Química que está desarrollando medicamentos antivirales en la Universidad de Maryland, Condado de Baltimore.
“Es clave observar y hacer un seguimiento de los pacientes que no responden al molnupiravir o Paxlovid para averiguar si la resistencia viral es un factor”, expresó Douglas Richman, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de California en San Diego.
Los investigadores también deben monitorear de cerca “a las personas que reciben los medicamentos y tienen sistemas inmunológicos debilitados. Debido a que las infecciones pueden durar más en estas personas, podría haber más oportunidades para que surja la resistencia”, agregó Richman.
5 – ¿Quién podrá acceder a los nuevos medicamentos?
Ambas empresas se han comprometido a establecer precios por niveles para permitir que los países de ingresos bajos y medianos paguen menos por los medicamentos que los países más ricos.
La empresa farmacéutica MSD -conocida en Estados Unidos y Canadá como Merck & Co.-, ha firmado un acuerdo con Medicines Patent Pool para proporcionar las licencias de propiedad intelectual necesarias para producir molnupiravir en países de ingresos bajos y medianos. Varias empresas de medicamentos genéricos ya han comenzado a fabricar el medicamento.
Gore, director ejecutivo de Medicines Patent Pool, dijo que el consorcio de patentes también está en conversaciones con Pfizer. Sin embargo, la propiedad intelectual no es la única barrera de acceso.
Otra preocupación son el acceso a los testeos, como la administración de antivirales se realiza al principio del curso de una infección significa que los países necesitarán un amplio suministro de pruebas para la detección temprana del COVID-19. “Hay una gran brecha en las pruebas en algunos países”, dijo Kim y agregó“No queremos que alguien recete esto si alguien tiene síntomas similares al COVID, pero resulta ser la gripe, no el COVID-19″.
Los países desarrollados ya están realizando grandes pedidos de los dos fármacos, lo que preocupa es si ese acumulación de stock puer de absorber los suministros y limitar el acceso en otras partes del mundo. “La situación es demasiado familiar”, dijo John Amuasi, líder del Grupo de Investigación de Salud Global y Enfermedades Infecciosas en el Centro Kumasi de Investigación Colaborativa en Medicina Tropical en Ghana. “Hay que observar lo que ya pasó con las vacunas”.
Tomado de INFOBAE